Un deporte muy en auge con pocos cambios en el reglamento respecto al pádel convencional: se permite que la bola de dos botes en lugar de uno antes de devolver la bola a campo contrario. El jugador debe permanecer en todo momento en contacto con la silla de ruedas.
No está permitido que el deportista se impulse o frene con los pies en el suelo ya que podría favorecer su rendimiento durante el punto. También es obligatorio el uso de cinturones o cinchas que mantengan al jugador sujeto a la silla de ruedas. Las sillas de ruedas se consideran también parte del jugador, por lo que no está permitido que la bola toque dicho elemento. Para el saque se debe golpear a la bola por debajo de los hombros.
Existen 4 clases funcionales según el tipo de discapacidad de sus jugadores (clases 1, 2, 3 y 4) y van en progresión de mayor a menor nivel de discapacidad, no pudiendo superarse la suma de 5 puntos la conformación de cada pareja.